Por Joaquín Paredes-Labra. Facultad de Formación de Profesorado y Educación Universidad Autónoma de Madrid (UAM)
La formación de docentes es, para muchos, una palanca principal de la transformación de la educación. Se apela, con mucho énfasis, a una formación práctica. Al decir de una amplia literatura al respecto, y particularmente en contextos como el español, la profesión de maestro de educación primaria está condicionada por los procesos de inmersión profesional. En ese momento, los futuros docentes dependen de los colegas con los que se encuentran en sus prácticas y en sus primeros años profesionales. Dar voz a estos colegas clave ha sido el principal propósito de la investigación que recoge el artículo de Paredes, Esteban y Fernández Prieto (2016). Se recupera el balance que hacen los tutores profesionales del cambio de la formación inicial iniciado en la década pasada, del que se puede haber impregnado su primera promoción, bien recientemente, en 2014.
Se estaba realizando, por tanto, una evaluación –si se quiere parcial- de un programa formativo puesto en marcha como resultado de la adopción del denominado “plan Bolonia”, lo que en el artículo se ha identificado, por simplificar, como “Plan 2010”. Así, el estudio realizado sobre el Prácticum de Maestro derivado del plan 2010, se dirigió particularmente a valorar los cambios acaecidos en relación con el plan 2000, desde el punto de vista de sus tutores profesionales.
Conviene añadir que esta reforma materializó una demanda clásica de los formadores sobre una mayor duración de los estudios de maestro, bien acogida inicialmente por los propios estudiantes. El cambio supuso pasar de medio año a casi un año de formación práctica, junto al refuerzo de aspectos instrumentales y la inclusión de los temas comunes a todas las formaciones universitarias, como el Trabajo Fin de Grado.
Una aproximación evaluativa del calado planteado hubiera requerido un estudio muy amplio, de carácter nacional. Sin embargo, se quería comprender la naturaleza de la relación que establecen los tutores profesionales con los futuros maestros. Y se quería recoger la voz de aquellos tutores profesionales más reflexivos y críticos con su propio trabajo, por lo que interesaban las voces de los implicados en la transformación de sus propias prácticas, los que lo fueran a juicio de los responsables de prácticas de titulación de las facultades y de los equipos directivos de los centros más significados con la innovación. Los estudios de caso, con entrevistas en profundidad y otras evidencias, podrían ayudar a comprender qué estaban percibiendo actores tan relevantes como los tutores profesionales sobre el cambio que se pretendió promover. En el estudio participan 6 tutores profesionales innovadores de la red de centros de una universidad pública y 3 responsables de la materia analizada en ambos planes.
Entre los resultados se observa que la percepción sobre las transformaciones en el desarrollo en los centros de esta materia de la formación inicial de docentes son poco apreciables, así como que la tutela del Prácticum se construye mediante una fuerte relación interpersonal de tutelado y tutor y que está vinculada al tipo de enseñanza que practica.
La percepción de los tutores profesionales es, inicialmente, descorazonadora. Tanto esfuerzo no parece haber tocado el núcleo de las prácticas de los futuros docentes. Al constatar que no se aprecia el cambio, los tutores pueden estar hablando, quizá, del divorcio entre lo que hacen los centros de formación y las escuelas. Por ejemplo, en lo que hace referencia a la preparación instrumental de los futuros maestros (otro viejo debate), que ven poco lograda. Sin embargo, la estrecha relación que establecen tutores y estudiantes se basa tanto en las convicciones de los tutores (trabajo colegial con otros docentes y prácticas innovadoras) como en algunos procedimientos que pone en marcha el nuevo Prácticum.
Ello tiene consecuencias en la redefinición futura del Prácticum. Está en cuestión la explicación que hace la universidad de su visión del campo profesional, y el diálogo con esos profesionales. Por eso se inició este estudio. Y las voces de los tutores profesionales, tan comprometidos con las prácticas docentes, reclaman otra relación que esta reforma no ha logrado. Ojalá los supervisores universitarios puedan reparar la brecha.
Referencias
Paredes-Labra, J., Esteban-Moreno, R., & Fernández-Prieto, M. (2015). El Prácticum de Maestro en las voces de sus tutores. Balance del plan 2010 en la UAM. Revista Complutense de Educación, 27(1), 161-178. Doi:10.5209/rev_RCED.2016.v27.n1.45673
Cómo citar esta entrada:
Paredes-Labra, J. (2016, abril, 22). Un balance del cambio acaecido en el Prácticum de Maestros. Aula Magna 2.0. [Blog]. Recuperado de: http://cuedespyd.hypotheses.org/1454
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Alfonso Diestro (22 de abril de 2016). Un balance del cambio acaecido en el Prácticum de Maestros. Aula Magna 2.0. Recuperado 11 de septiembre de 2024 de https://doi.org/10.58079/nem8
