Por Blanca Arteaga-Martínez
Equipo editorial del Consorcio de Revistas Aula Magna 2.0
Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)
Palabras clave: AULA MAGNA 2.0, revistas, educación, IA, inteligencia artificial, políticas editoriales
El consorcio de revistas Aula Magna 2.0 se reunió el pasado 24 de marzo con un único punto en el orden del día: ¿Qué retos supone la Inteligencia Artificial en la edición de revistas?
En la reunión participamos 24 personas de distintos equipos editoriales, planteando distintas perspectivas desde revistas que ya han generado protocolos propios, las que se han sumado a las recomendaciones de las instituciones que las albergan y las que están viendo cómo dar los primeros pasos. Así, como siempre, las reuniones del Consorcio buscan encontrar puntos comunes y un aprendizaje colectivo.
Como primer punto en la presentación inicial se recoge con preocupación el aumento de tareas para los equipos editoriales. Se trata de una nueva responsabilidad: ¿qué hacer ante el uso de la IA por parte de autores y revisores? El uso de la IA no está únicamente vinculado a la autoría, sino que implica también acciones por parte de los revisores. ¿Podemos indicar qué es lo adecuado? Parece que lo ideal es contar con un protocolo definido en la revista, de manera que en caso de detectar este uso IA, podamos remitir a unos y otros unas instrucciones concretas.
En una ronda de participación común, nuestros compañeros nos aportan algunas ideas desde de sus propias experiencias, partiendo de que “los avances son de tal calibre que no podemos prohibir lo que es ya el presente, y mañana va a tener mayor desarrollo. Nos da miedo regular lo que mañana no sabemos si va a servir” (RIED).
Y es que “la IA ha venido a quedarse” (Pedagogía Social), y “el problema no está en el uso de la IA, sino en la falta de originalidad de muchas investigaciones que recibimos” (Revista de Educación). Además, sabemos que “los detectores no son fiables y mañana lo van a ser menos” (RIED), y que estos programas pueden indicar que “no se haya detectado, pero no garantizan que no se haya utilizado” (Bordón).
Nos preguntamos, ¿dónde van a estar los límites? o ¿Qué usos podemos considerar lícitos o no?, sin olvidar siempre que como revistas del campo de Educación hemos de cuidar “la labor educativa de la revista, desde un espacio en el que poder poner notas compartidas donde autores y revisores aprendan juntos. El verdadero valor de la IA es dedicar más tiempo a la reflexión, no tanto para publicar el triple de artículos, sino porque puede liberarnos de ciertas tareas” (RELIEVE). Y pensemos en situaciones como “si un revisor hace una pregunta al autor sobre un artículo donde ha utilizado IA, y esto hace mejorar la investigación, pues ¡bienvenida sea la IA!” (ETHE).
“Según nos vamos formando, nos vamos dando cuenta de que la IA es algo más y que no es comparable a otro tipo de software, por ejemplo” (Bordón). Y es que todo cambió, cambia y cambiará, no hace falta más que nos paremos a mirar, “antes íbamos a las bibliotecas a rebuscar libros, y ahora nos los buscan. Pensemos que si el producto es mejor, y los hallazgos son buenos, ¿por qué no utilizarlo?” (RIED).
Es importante que nosotros mismos partamos de una ética también en el manejo de los artículos, tanto desde los equipos editoriales como desde los revisores; por ejemplo, siendo cuidadosos con las herramientas que utilizamos para detectar el uso de IA, al igual que con las que se vienen utilizando con el plagio, de manera que “no se comprometan los derechos de propiedad intelectual de los autores” (Pedagogía Social) subiendo los archivos a espacios públicos para su comprobación.
“Plagio, presentación a más de una revista, datos no reales, análisis no fundamentados, revisiones bibliográficas no verídicas, autoría falsa, …” (ETHE), todo esto ya lo teníamos, no apareció con la IA, lo que nos cuestionamos es: ¿en qué momento de la publicación se debe detectar un mal uso ético de alguno de estos aspectos o de otros?
Terminamos con una reflexión … “no es cuestión de publicar más, sino mejor”.
Imagen de Pixabay
Desde el Consorcio de Revistas de Educación Aula Magna 2.0, hemos construido un pequeño repositorio de políticas de alguna de las revistas que ya han dado los primeros pasos, tal como se recogen en sus páginas web. Esperamos que puedan ayudar a otros en su tarea como equipos editoriales, y/o en su tarea como investigadores.
Desde la Revista Estudios sobre Educación, se incluyen en las directrices para autores las recomendaciones para las menciones de la IA:
Las personas autoras que utilicen herramientas de Inteligencia Artificial (IA) en la redacción de un manuscrito, deberán ser transparentes y declarar cómo se utilizó y en qué partes del texto: si en la asistencia a la escritura; la producción de imágenes; la recopilación y el análisis de datos; la transformación de otros formatos a texto (p. e.: diagramas, tablas, imágenes, audios, vídeos); la ejecución de análisis y generación de resultados; la extracción de descriptores o vocabulario del texto que consten como palabras clave del artículo; la sistematización de criterios, o bien en otros aspectos. Igualmente, proporcionarán los enunciados o instrucciones dadas a la herramienta utilizada (promts) para obtener sus resultados, así como los criterios seguidos para validar la información generada por la IA y las acciones para reducir el sesgo, desinformación, plagio o malas prácticas durante el uso de la IA. Si han utilizado imágenes producidas por IA, deberán indicar si las imágenes-insumo respetan la propiedad intelectual y cuentan con autorización para hacer obra derivada o aplicar un uso transformador. Deberán informar también de si han elaborado tablas o figuras; han sintetizado argumentos; han contrastado diferencias o similitudes entre la evidencia encontrada y los resultados encontrados; han establecido mecanismos explicativos para los hallazgos; o han complementado la elaboración de la discusión.
Deberán también señalar de forma explícita el modelo de lenguaje (LLM), la versión utilizada y la(s) fecha(s) de uso. Citarán autoría y año de acuerdo con APA (2020).
Ej. de declaración de uso de IA: “La IA fue utilizada para asistir el proceso de argumentación y elaboración de este manuscrito. Se empleó [Nombre de modelo, versión y fecha] y su utilización fue mediada por seres humanos.”
Utilizarán la siguiente estructura para la referencia:
Emisor del algoritmo. (año). Nombre de modelo (versión, día, mes) [Modelo de lenguaje]. https://…
Ej. OpenAI. (2023). ChatGPT (versión Mayo 21) [Modelo de lenguaje]. https://chat.openai.com/auth/login
En el texto se mencionará: Autoría (año), o bien (Autoría, año)
Desde ETHE. International Journal of Educational Technology in Higher Education, muestran las recomendaciones dadas por Springer, responsable de sus procesos editoriales (https://www.springer.com/gp/editorial-policies/artificial-intelligence–ai-/25428500)
La política de Springer está definida desde tres aspectos fundamentales:
Autoría con IA: No se considera que los modelos de IAG como Chat GPT cumplan con los criterios de autoría, por lo que la responsabilidad del contenido es de los autores o no puede aplicarse a una herramienta de IA. Aunque admite el uso de dichas herramientas siempre que sea como un soporte a la edición de textos (corrección lingüística, por ejemplo), siempre que haya habido una supervisión humana del contenido final. En caso de utilizarse en el proceso de producción o en el desarrollo de la parte metodológica, debe especificarse en la metodología de los artículos. En caso de que detectemos el uso de la IA de forma inadecuada en un manuscrito, enviamos el siguiente mensaje:
“Hemos identificado el uso de IA en la preparación de su artículo. De acuerdo con la política de nuestra revista, dicho uso debe estar debidamente documentado en una sección o parte adecuada del manuscrito. Antes de volver a enviarlo, asegúrese de que su artículo esté debidamente actualizado para documentar cualquier uso de IA en su trabajo.”
Esta indicación previa dada por Springer también aparece en la guía para autores dado que éstos suelen comprobarlas antes de enviar los manuscritos.
En cuanto a las Imágenes generadas por IA: Springer no permite la publicación de imágenes generadas por IA, salvo en casos específicos, como imágenes obtenidas de agencias con las que se mantienen acuerdos o aquellas utilizadas en estudios que analicen el propio uso de la IA. Todas las imágenes generadas por IA deben ser claramente etiquetadas especificando su uso y si, el proceso de creación forma parte del artículo, es necesario que se especifique dicho proceso y las herramientas utilizadas.
En cuanto al uso de IA en la revisión por pares, tal y como es de suponer y dados los criterios de calidad establecidos también en nuestra revista. No se permite el uso de la IAG para desarrollar las revisiones, dado que éstas tienen que estar basadas exclusivamente en el ámbito de experiencia científica de las personas que la llevan a cabo. Por supuesto, no se pueden enviar manuscritos originales a las herramientas de IAG, dado que supone una infracción del código ético y legal del proceso editorial. En este caso, sí que se permite que se use para mejorar el lenguaje o la expresión de la revisión en sí (siempre que el contenido sea original) y siempre y cuando se especifique en la misma revisión que se ha utilizado una herramienta para mejorar el lenguaje escrito en los informes de revisión.
Documento de biblioteca UOC: https://biblioteca.uoc.edu/es/contenidos/ia-bibliotecas/index.html
Desde Pedagogía social. Revista universitaria, más allá del uso o no de la inteligencia artificial (independientemente de su grado de utilización), lo fundamental es valorar la aportación del manuscrito al campo de conocimiento. El equipo editorial de la revista facilita una serie de ítems sobre lo que está permitido:
– Uso de herramientas de IA con fines lingüísticos o formales, como correctores gramaticales, ajustes de estilo o mejoras de legibilidad, siempre que: 1) no se genere contenido sustantivo nuevo; 2) se utilicen únicamente para mejorar la redacción o presentación del texto; y 3) la responsabilidad sobre el texto final recaiga en las autoras y los autores humanos.
En estos casos, no es necesario declarar este uso.
– Uso de IA como apoyo en el proceso de redacción, siempre que: 1) se limite a tareas auxiliares, como sugerencias de estructura, redacción inicial de resúmenes o mejora del estilo; 2) se declare explícitamente en la sección “financiación o reconocimientos”; 3) se incluya información sobre la herramienta utilizada, su función concreta y el control final ejercido por los autores.
Es responsabilidad plena de las autoras y los autores el contenido enviado, incluidas las partes elaboradas o asistidas con IA.
Y lo que no está permitido:
– Incluir herramientas de IA como autoras del manuscrito. La autoría científica requiere responsabilidad intelectual y legal que no puede ser asumida por sistemas automatizados.
– Delegar en herramientas de IA la generación autónoma de contenido académico original, como: 1) redacción de secciones completas del manuscrito; 2) elaboración de marcos teóricos, análisis de resultados o discusión; 3) interpretación de datos o elaboración de conclusiones.
– Utilizar IA de forma que comprometa la integridad del trabajo, como: 1) introducción de información falsa, inventada o no verificable; 2) manipulación de fuentes o referencias; 3) plagio de textos generados por IA sin atribución ni revisión.
– No declarar el uso de IA cuando se haya empleado para tareas sustantivas, lo que se considerará una mala práctica editorial.
Además, nos facilitan recomendaciones para el uso de herramientas de IA por parte de las revisoras y los revisores:
En consonancia con las buenas prácticas editoriales y el compromiso con la integridad científica, Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria establece las siguientes orientaciones sobre el uso de herramientas de Inteligencia Artificial por parte de quienes participan en el proceso de revisión por pares.
El uso de herramientas de IA por parte de revisores está permitido únicamente si no compromete la confidencialidad del manuscrito ni vulnera los derechos de propiedad intelectual de sus autores o autoras.
¿Qué está permitido?
– El uso de herramientas de IA instaladas localmente o con garantías de privacidad para tareas de apoyo, como sugerencias lingüísticas o de estilo.
– El uso de la IA para organizar o estructurar el informe de evaluación, siempre que las aportaciones del juicio crítico sean elaboradas directamente por el revisor o revisora.
¿Qué no está permitido?
– Copiar y pegar total o parcialmente el manuscrito en plataformas de IA generativa (como ChatGPT, Google Bard, Grammarly, etc.) que operen en la nube y no garanticen el tratamiento confidencial de los datos.
– Delegar el juicio evaluador o la argumentación crítica a herramientas automáticas, lo que contraviene el principio de revisión por pares experta.
– Compartir o almacenar contenidos del manuscrito en servicios externos que puedan conservar, utilizar o reproducir dicha información.
Compromiso ético en la revisión
La revisión por pares es un proceso confidencial, que se basa en la responsabilidad profesional y el respeto hacia el trabajo original de las personas autoras. Por ello, el uso de herramientas tecnológicas debe ajustarse a criterios éticos y no sustituir en ningún caso la función evaluadora que corresponde a especialistas en el área.
Desde la Revista Española de Pedagogía (REP) se ha implementado una política IA desde ya varios meses: Política de uso de inteligencia artificial (IA) en artículos, que incluye una declaración si los autores no declaran uso de IA para descargar la responsabilidad en los autores, en caso de usarla más allá de lo que se admite en la revista.
Los autores deberán seguir la política de uso de IA establecida por Revista Española de Pedagogía y declarar el cumplimiento de los siguientes apartados antes de enviar sus artículos.
Autoría del artículo:
- Los autores no pueden citar a la IA como autor o coautor de los artículos remitidos.
Uso de IA en el proceso de redacción:
- Los autores solo pueden usar IA generativa o tecnologías asistidas por IA para la mejora del lenguaje y legibilidad del artículo.
- En caso de hacer uso de IA, los autores deben citarla en la sección Referencias, según el uso de las normas APA vigente en la revista.
Uso de Language Multimodal Model (LMM) o Large Language Model (LLM) en el desarrollo del artículo:
- Los autores son responsables de la revisión y validez de la información generada por la IA.
- Los autores deben indicar y documentar el uso de LLM o LMM en la sección de Métodos.
Uso de imágenes y videos generados por IA en el artículo:
- No está permitido el uso de imágenes y vídeos generados con IA en los artículos.
Cumplimiento de política IA:
En caso de incumplimiento de la política de IA, la revista puede rechazar (prepublicación), retractarse (postpublicación) o publicar un aviso editorial sobre el artículo.
Desde la Revista Fuentes se incorporan las directrices dadas por la Universidad de Sevilla para todas sus revistas https://revistascientificas.us.es/index.php/fuentes/IA, tanto para autores como para revisores.
Desde la Revista iberoamericana de educación a distancia (RIED), incluyen un párrafo en su OJS:
“El uso de herramientas de inteligencia artificial está permitido, siempre que se especifique claramente qué tipo de IA se ha utilizado, en qué partes del trabajo y con qué propósito. Esto debe indicarse en la sección de metodología o en el apartado correspondiente. El uso de IA no exime a los autores de la plena responsabilidad sobre el contenido, ni debe afectar la autenticidad o integridad científica del trabajo”.
Más información en: https://blogderied.blogspot.com/2025/03/los-debates-sobre-la-inteligencia.html
Y por último, la Revista RELIEVE recoge en su Código Ético las directrices a seguir por los autores en cuanto al uso de la IA en cualquier parte del desarrollo del manuscrito.
Según los criterios de autoría, las personas que ostenten la autoría deben ser responsables del trabajo y rendir cuentas de su exactitud, integridad y validez. Por ello:
- No está permitido copiar cualquier parte de un artículo utilizando una herramienta de IA generativa/LLM, incluyendo la generación del resumen o la revisión bibliográfica.
- No se permite la generación o comunicación de resultados mediante una herramienta de IA generativa/LLM.
- No está permitida la presentación de estadísticas en el texto utilizando una herramienta de IA generativa/LLM, debido a las cautelas sobre la autenticidad, integridad y validez de los datos producidos, aunque el uso de dicha herramienta para ayudar en el análisis del trabajo estaría permitido.
Así mismo, la corrección de un artículo utilizando una herramienta de IA generativa/LLM para mejorar su lenguaje y legibilidad estaría permitida, ya que forma parte de las herramientas estándar ya empleadas para mejorar la ortografía y la gramática. En este sentido, utiliza material existente y original, creado y avalado con una autoría responsable, en lugar de generar contenido totalmente nuevo.
Además, recogemos otras recomendaciones nos llegan desde otros espacios, como la Biblioteca de la Universidad de Rush en USA, que ofrece un resumen de lo que están haciendo los grandes grupos editoriales en este tema (https://library.rush.edu/c.php?g=1362441&p=10077938), o lo recogido en los principios IA de EBSCO (https://www.ebsco.com/es/tecnologia/inteligencia-artificial-ai)
Terminamos con la propuesta de lo que será la política propia desde el Consorcio Aula Magna 2.0 de Declaración responsable de la utilización de Inteligencia Artificial en la elaboración del artículo científico.
La extensión de diferentes aplicaciones de inteligencia artificial (IA) es una realidad que se debe atender en toda revista científica. Se trata de herramientas útiles en la medida en que faciliten la investigación. El punto de partida es que el único responsable de una investigación y de la producción científica que se deriva de ella es el/os autor/es humano. De ahí que los criterios a partir de los cuales se concretan las siguientes pautas de utilización de la IA no sean otros que la integridad académica y la transparencia de los investigadores e investigadores.
Con el fin de orientar a los autores y autoras en el uso de la IA en la elaboración de los artículos científicos, solicitamos responda las siguientes cuestiones.
- Contenido en el que ha utilizado la IA. Debe especificarse en qué apartados del articulo la ha utilizado, así como los prompts empleados en cada caso: revisión bibliográfica, elaboración de algún/os apartados, diseño metodológico, recopilación y análisis de datos, elaboración de tablas y figuras, discusión de resultados, conclusiones, redacción, revisión del texto.
- Elaboración del texto del artículo debe especificarse la aplicación y versión utilizada, objetivo de su uso, apartados en los que se ha utilizado.
- Aplicación y versión de la IA utilizada, funciones aplicadas, apartados, párrafos. El objetivo de su uso.
El uso de la IA no exime a los/las autores/as de comprobar la veracidad de la información, los datos aportados, la coherencia del discurso y la correcta citación de fuentes.
Se debe adjuntar este compromiso responsable para realizar una revisión objetiva de su artículo. En el caso de que se detecta un mal uso de la IA en cualquiera de los puntos indicados, el equipo editorial se reserva el derecho bien de rechazar el artículo, bien de solicitar al autor/es aclaración fundamentada de esta situación.
Esperamos que todo esto sea de utilidad para algún equipo editorial que aún está dando sus primeros pasos.
Cómo citar esta entrada:
Arteaga-Martínez, Blanca (2025). Las revistas del Consorcio Aula Magna 2.0 ante las novedades IA. Aula Magna [Blog]. https://cuedespyd.hypotheses.org/18767
OpenEdition le sugiere que cite este post de la siguiente manera:
Blanca Arteaga (2 de mayo de 2025). Las revistas del Consorcio Aula Magna 2.0 ante las novedades IA. Aula Magna 2.0. Recuperado 24 de mayo de 2025 de https://doi.org/10.58079/13uu8